A cualquier periodista le gusta escribir sobre los grandes relatos, sobre cómo un creador comienza su andadura desde abajo del todo y asciende hasta el olimpo. Por eso es fácil hablar de Lei Jun, sus siete socios y, por ende, de Xiaomi, de su presencia en más de 90 mercados, tercera marca de smartphones a nivel mundial y número 1 en España —durante los tres primeros trimestres de este 2020, al menos según volumen de envíos y según datos de Canalys—.
Una empresa que ha entrado en el ranking Fortune 500 en apenas 9 años, convirtiéndose así en la más joven en lograr este hito —WalMart, por ejemplo, tardó dos décadas—, que cuenta con 11 centros de I+D en todo el mundo, 2 de ellos en Europa, desde los que se diseñan cientos de dispositivos distintos para fortalecer su posición como plataforma IoT más grande del mundo, con más de 289,5 millones de dispositivos conectados a ella, sin contar smartphones y portátiles. Pero, ¿cómo empezó todo? ¿Qué hitos han marcado esta carrera?
2010. Nace Xiaomi
Comencemos por el nacimiento. Xiaomi, como empresa, nació el 6 de abril de 2010. Fue cofundada por el empresario Lei Jun con ayuda de grandes firmas como Zhou Guang Ping, entonces director principal del centro de I+D de Motorola Beijing, Lin Bin vicepresidente del Instituto de Ingeniería de Google China o Li Wang Qiang, gerente general de Kingsoft Dictionary. Lo que se dice una liga de hombres extraordinarios, un Avengers Team.
Fue entonces cuando se marcaron ciertas reglas inviolables: no cobrar más del 5% de margen de beneficio neto en hardware, invertir gran parte de los beneficios en I+D y construir un ecosistema que tenga en cuenta al usuario, ese que los demás llaman cliente.
El primer paso, antes de que existiera un hardware donde probarlo, se llamaba MIUI, un sistema operativo basado en Android 2.2 que simplifica la interfaz de usuario, al paso que vitamina algunos elementos, bajo una capa de personalización mínima. Una especie de Android puro, pero mejorado.
2011. Primer smartphone, primer hito
Con OS propio, ya solo faltaba un terminal donde presentarlo. En agosto de 2011 se anunciaba Mi 1, primer móvil de la compañía. El éxito de la presentación fue inmediato: se reservaron 300.000 unidades anticipadas en apenas 34 horas.
¿Las razones? Estábamos ante un terminal de 1GB de RAM, batería de 1.930 mAh y GPU Adreno 220 por poco más de 250€ al cambio. Los más avispados comenzaron a importar ese extraño smartphone que cumplía el sueño de cualquier techie.
2012. Plata olímpica
Segundo año, dos terminales más: el Mi 2, agotado 24 horas después de ser presentado y el Xiaomi Mi-One S, con 300.000 reservas en 4 minutos. El nuevo Qualcomm Snapdragon S4 Pro de 4 núcleos a 1.5 GHz prometía un gran avance. La empresa tenía un objetivo claro: vender 20 millones de teléfonos para el cierre fiscal de 2013 —venderían 18.75 millones, para ser exactos—.
2013. No hay dos sin tres
2013 fue el año clave, donde el gigante se consolidó y donde las promesas se hicieron realidad. Hacia finales del año ya se habían vendido 10 millones de terminales de la serie Mi 2, el sistema MIUI contaba con más de 30 millones de usuarios y el valor del conglomerado ascendía hasta los 4.000 millones de dólares. Quién hubiese invertido entonces.
Xiaomi Mi 3, además, supuso un giro hacia un público más joven, con un diseño sencillo y robusto gracias a su marco aleación de aluminio y magnesio. Entretanto, Lei Jun, anunció un nuevo plan en la línea de producción: Smart TVs.
2014. La gran expansión
Xiaomi saltó de China a Malasia, Filipinas e India, tres mercados fundamentales en su desarrollo. A la buena salud del mercado móvil llegó la phablet Redmi Note, la web mi.com y una importante inversión en tecnología para televisión, impulsada por una ronda de financiación en la que recaudaron más de 1.000 millones de dólares. Solo este año, Xiaomi distribuyó más de 60 millones de teléfonos y más de 1 millón de tablets.
2015. 5.000 empleados, 50.000 millones
Dicen que el éxito llama al éxito y Xiaomi siguió cosechando récords. 50.000 millones era el valor de la empresa entonces, en el enero de un año que comenzó bien pero finalizó mejor, con 12.000 millones de dólares en beneficios.
La empresa contaba por entonces con 16 categorías de productos, entre las que destacaron los Mi Notes, phablets de corte empresarial que ya entonces registraron 15 millones de dispositivos vendidos.
2016. Y ahora, en bici
Con una red de 100 startups como socios, Xiaomi ya no era solo una marca de móviles inteligentes. El nuevo objetivo parecía sencillo: aterrizar en mercados con gadgets muy por debajo de su precio medio. Productos premium bajo precio mínimo, un modelo de negocio demasiado atractivo. Por aquel entonces, el teléfono insignia de la marca, el Mi4, apenas alcanzaba los 300€.
Aunque en realidad hablamos de bicis eléctricas, por ejemplo, donde la media marcaba unos inalcanzables 1.400€ de media. Xiaomi desembarca con dos modelos de QiCYCLE, por 399 y 699€, respectivamente. El reconocimiento fue inmediato.
Los usuarios ahora se cuentan por 300 millones, la web oficial soporta 10 idiomas y a las puertas de las primeras tiendas europeas —con sucursales en París o Roma—, la cola de espera bordea dos manzanas.
2017. Séptimo aniversario, séptimo de caballería móvil
Hablando de tiendas, 2017 es el año en el que Xiaomi inaugura las dos primeras tiendas físicas en España, una en el centro comercial La Vaguada y otra en el de Xanadú. Este hito marca la llegada de Xiaomi a España; la posibilidad de comprar los productos de la marca con todas las garantías.
Mochilas, peluches y fundas colgaban de los estantes al lado de una vanguardia compuesta por siete terminales: Xiaomi Redmi 4X, Redmi Note 4X, Xiaomi Mi5, Xiaomi Mi Max 2, Xiaomi Mi 5S, Xiaomi Mi6, Xiaomi Note 2… además de otros como el celebrado Xiaomi Mi A1, ese terminal “que conquistará Occidente”. Entretanto, el Mi Electric Scooter o la Mi LED Desk Lamp arrasaban en los reddot Awards, los IDEA y los IF Gold Awards.
2018. Sin asociación no hay coronación
Es evidente que el éxito de una marca internacional pasa por construir puentes y sólidas conexiones con gobiernos, empresas de telecomunicaciones o incluso otras marcas de hardware. A las muchas startups que la empresa china apoya, en 2018 se sumaron los primeros pasos dentro del mercado de EEUU, la venta de productos en Amazon, las nuevas sedes en Bangladesh, Filipinas y los acuerdos comerciales con Reino Unido, Irlanda, Austria, Dinamarca y Suecia.
Un salto de gigante que se cerró con subidas en el valor de la empresa, cuya formación entró en la Bolsa de Valores de Hong Kong el 8 de julio de aquel mismo año, en plena guerra comercial.
2019. Nuevos productos, nuevas victorias
El despegue de Xiaomi se tradujo en forma de nuevos productos. En el apartado móvil destacan Mi Mix 3 5G, primer móvil 5G y Mi 9, portento con IA, triple cámara y el chipset Qualcomm Snapdragon 855. Aunque el progreso no se estanca aquí. En el marco del televisor se presenta Mi TV 4S, primer modelo en llegar a España. Y tampoco olvidemos el wearable deportivo Mi Smart Band 4, agotado durante meses en los principales comercios del país debido a su alta demanda.
Con estos lanzamientos sobre la mesa, el aumento del beneficio neto del tercer trimestre creció hasta el 20,3% y Xiaomi logró un nuevo hito, entrar en las Forbes 2019 Global 2000 y Fortune Global 500, con el puesto 468 y séptima posición en la categoría ‘Servicios de Internet y Retailing’.
2019 también fue el año de las grandes inversiones y las apuestas de futuro. No en vano, por algo fueron seleccionadas entre las 100 mejores instituciones innovadoras del Derwent 2020. Con 7.500 millones de RMB gastados en I+D —un crecimiento del 29,7% respecto a 2019—, y con el objetivo de aumentar esta inversión hasta los 10.000 millones en 2020, bajo dos metas en mente: el 5G y el AIoT.
2020. La revolución del Mi 10
Y con el asentamiento de las redes 5G como objetivo conceptual, llegamos a este 2020 vertiginoso. Un año que parecen tres, que ha dado para tanto y que se corona con la familia Mi 10, la cual debutó en España el pasado 15 de abril. Y decimos familia porque si bien primero llegaron los Xiaomi Mi 10, Mi 10 Pro y Mi 10 Lite, después aterrizó la familia T, siguiendo la tradición de tres tipologías (Mi 10T Lite, Mi 10T y Mi 10T Pro) para tres segmentos de mercado distintos y con el nuevo sistema operativo MIUI 12 bajo el brazo. Un diez que rememora ese décimo aniversario de una marca que no para de crecer —ya se rumorea cómo podría ser el nuevo Mi11—.
Un año en el que Xiaomi cierra con 58 Mi Stores oficiales en España, su consolidación como número 1 en España —como ya apuntábamos al comienzo— y la garantía de seguir apostando por la innovación.
Pero si en algo está destacando Xiaomi es en su plataforma IoT. Hablamos de un océano digital con más de 289,5 millones de dispositivos conectados a la vez. Tan solo en el último año, este cosmos ha crecido un 42,6%, representando el mayor ascenso de su historia. El Internet de las Cosas ya no es una promesa vaga, sino una realidad en la que podemos proteger nuestro hogar mediante cerradura inteligente, controlar luces y persianas, consultar nuestros ciclos de sueño desde la Mi Smart Band 5 o programar rutas desde nuestro Mi Electric Scooter 1S. Un ecosistema basado en la creatividad: Xiaomi, como business angel, financia las ideas de los miles de creativos que constituyen lo que, a su vez, hoy es la empresa.
Y tampoco debemos olvidarnos de la Mi Community, foro que actualmente cuenta con más de 22.000 millones de usuarios, más de 500.000 de ellos en España. Ni del Mi Fan Festival o el Carnaval de Compras que actualmente está activo desde la web. Diez años que han dado para mucho. En resumen, un pasado que apenas ha sido el prólogo de lo que está por venir.